En lo referente al aprendizaje y competencias comento lo siguiente:
En esta especialidad ya tocamos el tema de la diferencia entre ser competente y competitivo, como conclusión a este, hablamos de que son condiciones muy diferentes y que se requieren competencias para trabajar en equipo y de manera colaborativa, esta sera una de las competencias que las instituciones educativas promoverán para enfrentar mejores horizontes de capacitación en el trabajo.
¿No debería entonces ser considerada la competencia –por lo menos en el mundo académico- como una noción que incluyera un diálogo de ida y vuelta entre el objeto socio-profesional al que sirve utilitariamente y el objeto de estudio que la provee de significado y sentido?
En este sentido no hay que pasar por alto que los valores juegan un papel importante en la formación de técnicos y profesionales competentes ya que una formación integral responde al dialogo que debe existir entre el la utilidad y la esencia que le da sentido y origen.
¿En qué examen final, de prácticamente cualquier materia universitaria, se analizan y reflexionan los cambios estructurales y personales ocurridos en los estudiantes en tanto seres humanos por encima de los contenidos programáticos?
El carácter de las evaluaciones no toman en cuenta el crecimiento personal del educando, el objetivo es determinar el dominio de la materia en sí.
En cuanto al caracter significatorio que cada persona le da a un aprendizaje pienso que que cada uno le provee, en ese sentido, lo que es importante para una persona, casi es seguro que para otra no lo sea, por eso el aprendizaje es propio de la clase de pensamientos, experiencias, motivaciones e intereses que el sujeto manifiesta.
Estas son algunas reflexiones que puedo comentar a propósito de la lectura, para finalizar concluyo con la pregunta:
¿El aprendizaje es algo tan absolutamente trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
Después de estas refexiones y comentarios, en lo personal, creo que no podemos calificar el aprendizaje como trivial al menos de manera general, estamos de acuerdo en que todo aprendizaje tiene significación y ahí estriba el índice de trivialidad que se le podría asignar, de manera muy personal, dado que aquí lo que es importante para una persona no lo es para otra.
Dependerá de aplicación, del contexto, de la significabilidad que una persona le otorga a un aprendizaje para determinar si es trivial o no, nos veríamos descalificando un cúmulo de acciones, aprendizajes, esquemas y experiencias que muchas personas podrían atribuirle a deteminado caso, si nos atrevemos a declarar cuándo un aprendizaje es trivial, además de no tener a la mano los suficientes recursos hermenéuticos para lograr este hecho.
Por ello un aprendizaje lo podremos medir con preguntas pero esto no quiere decir que es trivial, dado que entrelaza un sinnúmero de aspectos psicológicos y motrices en los que el estudiante encuentra significado, en varios contextos.